DÓNDE SE NACIONALIZA LA MAREA?

de CARLOS BENPAR

Ante las fronteras y los papeles

En el marco del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Índias, Lili, una joven colombiana cantante de hip-hop tiene una serie de encuentros fortuitos con un director de cine español, que le propone hacerle una prueba cinematográfica en Barcelona.  Para ello, el director le envía la correspondiente carta de invitación notarial. Pletórica de ilusión Lili se desplaza de su ciudad, Medellín, hasta la capital, Bogotá, para iniciar los trámites. Durante los días de espera en la capital, Lili, trabaja desde repartidora de folletos hasta maestra en una escuela infantil, lo que comporta curiosas situaciones que resaltan su personalidad. A pesar de cumplir con todos los requisitos que le exigen; certificado judicial, revisión médica, seguro de viaje, etc… Finalmente le deniegan la visa por no tener en su cuenta bancaria la cantidad mínima exigida. Una misteriosa mujer, que ha observado a Lili en el consulado, se ofrece a ayudarla y le presenta a Don Silvestre, que le asegura que le facilitará un visado a cambio de que en el viaje a España lleve droga dentro del cuerpo. Así, Lili viaja a Barcelona. En el avión tiene un sueño en el cuál un niño le pregunta: “¿Dónde se nacionaliza la marea?”

 

PRESENTACIÓN
“¿Dónde se nacionaliza la marea?” está basada  en hechos reales vividos por la propia actriz que protagoniza la película.
Pocas veces, como en este caso, el fondo condiciona la forma. 
Por ello las primeras escenas (ambientadas en el marco del Festival de Cine de Cartagena de Índias)  en las que Lili, la joven protagonista colombiana, conoce a un director de cine español, son todas ellas en cámara subjetiva, es decir el director nunca es visto y s su mirada la que descubre a Lili.  La parte final, cuando la película adquiere su tinte dramático con la propuesta que recibe Lili por parte de la pareja de villanos, también se ajusta a la realidad de los hechos, aunque esté ambientada de una manera más “agradable”, con la intención de no entrar en el tema de la droga como denuncia de esta, sino servirnos de esta propuesta inmoral, pero sobretodo peligrosa, como metáfora negativa a la que es conducida, inexorablemente, la protagonista. 
Por eso la única salida de Lili es el sueño y la única conclusión será la que que cada espectador contestado a la pregunta que hace el niño que rompe pasaportes en la playa en el sueño final de Lili.

30 04 2014

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