INTENCIONES DEL DIRECTOR

La Habana y Barcelona. Esplendor y ruinas

La BELLE ÈPOQUE etiqueta las cuatro décadas que van desde 1870 hasta la Primera Guerra Mundial (1914). Europa vivía un magnificente movimiento artístico unitario: el Modernismo en Cataluña, Art Nouveau en Francia y Bélgica, Jugenstil Alemania y Países Nórdicos, Sezession Austria, Modern Style Países anglosajones, Nieuwe Kunst Países Bajos, Liberty o Floreale Italia. Es la época más esplendorosa desde el imperio romano.

 

Estos países, en esta época, mantienen una relación económica con las colonias y ex colonias: América, África y Asia. Es una nueva versión de imperialismo. Catalunya la tuvo especialmente en Cuba.

Esta expansión en el mundo, provisionó enormes cantidades de materia prima, para alimentar la industrialización europea. Sin esta materia prima, no hubiera existido la Revolución Industrial y no se hubiera tenido lugar la evolución tecnológica y científica que iba aparejada.

La industrialización conectada a este imperialismo económico, generó riqueza, una riqueza que se extendió  hasta las clases pobres y explotadas por la propia industrialización. Su “riqueza” consistió en poder probar chocolate, fumar tabaco de petaca, tomar café y poder cambiar el vestido de vez en cuando… Por otra parte, las grandes fortunas nos llevaron al Modernismo con su monumentalismo arquitectónico y su sofisticada estética. También contribuyeron a desarrollar la comunicación con la creación de líneas férreas, el telégrafo, el cableado en el mar, etc.

La armonización de estos contrastes: el movimiento migratorio, cruel para unos y emprendedor para otros, la mezcla de climas, razas, naturalezas, costumbres, culturas y religiones. Todo ello ha generado el mundo moderno actual.

Sin la interrelación con estos países, seguiríamos siendo pobres.

 

Frontera es obstáculo, viajar es conocimiento.

La emigración es necesaria para el desarrollo de la humanidad.

Todos somos emigrantes.

 

LLUÍS VALENTÍ

Director de la película

EMIGRACIONES

Hubo una primera emigración a América, inmediatamente después del Descubrimiento. Tenía carácter militar. Su objetivo era “conquistar”, abrir “dominio” y engrandecer el Imperio. Esto llevaba implícito: saqueo, un verdadero expolio. Se llevaban básicamente materias de mucho valor como el oro, por ejemplo.

 

Cuando el expolio tocó fondo, se liberó el transido a las Américas, y surgió una segunda oleada de emigración. Ya no eran militares, sino navegantes que ejercían pequeños negocios como la pesca o productos exóticos de África o Asia. Crearon grandes explotaciones agrícolas como: algodón, café, tabaco, azúcar, patata, etc. Que dio lugar a la industria textil, tabacalera, licorera, azucarera, café… esto es la base del bienestar actual. Se generó una industria para satisfacer a una nueva sociedad de ocio: viajes, moda, comida, café copa y puro, etc.

Todo ello desarrolló en paralelo la industria pesada que hablamos en la película.

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